20/11/09

Escuchar la amistad...



Seguimos hablando de amistad...
Aunque en esta ocasión, más que hablar o refl
exionar sobre la amistad, os proponemos simplemente "escucharla". Se trata de un poema escrito por M. Alberta al poco tiempo de la muerte de su gran colaborador y amigo Tomás Rullán. A través de la poesía, M. Alberta manifiesta el desgarro que le ha supuesto la pérdida de una persona tan querida. La intensidad del dolor no opaca, sin embargo, el poso de gratitud que esa amistad ha dejado en ella y que le permite ahora calmar su sed en la Fuente de todo consuelo.

Cuando pérdida reciente

de persona a quien se amara,

¡recuerdo triste!, acibara

del corazón el pesar.

Cuando este fatal recuerdo

a otros y otros se encadena,

el alma en llanto se enajena

sin poderla consolar.

No cabe en el corazón

ni aun la sombra de ventura...

pero un mundo de ternura

y de dulce gratitud

guarda el pecho generoso

en medio de la aflicción

y late con viva emoción

inspirada en la virtud.

Y da tregua a su quebranto,

y se aminora su duelo

y halla a su dolor consuelo

y libre se cree de mal.

Cuando tras larga jornada,

abrumado de fatiga,

su sed ardiente mitiga

de la fuente en el cristal.

(Alberta Giménez)


ENCUENTRO SUPERIORAS AMÉRICA 2011

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ESPECIAL EUCARISTÍA (novedades!)

En esta sección iremos poniendo algunos documentos sobre la Eucaristía que nos pueden ayudar a vivirla con más profundidad.
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"Haced, Dios mío, que no desee ni busque nunca más que serviros en la forma que Vos queráis." (M. Alberta)