29/4/10

¿Dónde está tu Dios?


La pregunta no es ingenua. Donde esté tu Dios, está tu corazón, está tu fe y tu esperanza.
Es tiempo de vida y resurrección. Pero la cuestión no es tanto lo que decimos o cantamos, sino lo que vivimos y actuamos. ¿Dónde está tu Dios?
Albert Nolan con esa peculiar unción que tienen aquellos que miran con los ojos de Dios, nos decía en sus escritos sobre Esperanza en una época de desesperanza, algo sabido y nuevo, el pecado no pocas veces sirve para que la mano de Dios se haga palpable en signos de esperanza.
La “feliz culpa” que nos ha traído la resurrección se repite. Terribles desgracias ocurridas en Haití y Chile; pandemias que asolan los lugares más pobres de nuestro planeta; sociedades ricas que miran para otro lado ante la necesidad; individualismo que se extiende y asola los intentos de solidaridad… están siendo un campo abonado para la nueva vida consagrada que necesita el siglo XXI. Más solidaria, ligera y clara; más comunitaria y pobre. ¿No deberíamos interpretar así la debilidad de nuestras fuerzas o la elevada cifra de nuestras edades? Ante estos signos de contradicción o desesperanza, de nuevo la pregunta: ¿dónde está tu Dios?
Tiene que haber mucha esperanza en aquellos y aquellas que hacen del sufrimiento del otro su razón de ser y estar; en aquellos que cada mañana se disponen a abrir los labios y cantar la alabanza más allá de los acontecimientos; en tantos consagrados que, en silencio, van haciendo posible lo imposible… sólo porque creen.
Hay mucha esperanza en los que todos los días empiezan de nuevo, lo intentan una vez más, se alegran con la alegría del otro desplazando el propio sentimiento…
Hay esperanza en la vida consagrada… y hay que cantarla. Estoy persuadido de que somos más de lo que anunciamos. Incluso de que podemos más de lo que creemos… Un signo de resurrección, también, es crecer en la confianza entre nosotros… Porque esa confianza posibilita la vida, como la desconfianza es la polilla de la posibilidad.
Las ambigüedades y el pecado; la reducción de la misión a pura programación; la sustitución del anuncio por la mera reunión, ¿no estarán siendo un anuncio de esa providencia misteriosa de Dios que está empezando a mover los corazones?
Me viene a la memoria aquel relato sobre un matrimonio que estaba en crisis. Se les ocurre la feliz idea de hacer un viaje, por consejo de un técnico en situaciones de crisis… A la vuelta del viaje, la crisis persistió y el matrimonio aprendió a convivir sin vida y sin preguntas… Algunas soluciones que nos ofrecemos en la vida consagrada se parecen a ese viaje. Encuentros solemnes donde salvamos las formas, sin entrar al fondo. Relatos de proyectos que den titulares, sin misión que apasione. Discursos sobre la comunión aséptica, sin trabajar las vidas para que se encuentren… En el fondo, salvar la apariencia, sin ir al fondo… Y allí, en el fondo, está la gran pregunta de la vida consagrada: ¿dónde está tu Dios? (L. A. Gonzalo Díez)

(Tomado de Vida Religiosa, 17 abril 2010)

23/4/10

23 de abril


"Quiero decididamente seguir a Cristo"

Feliz día de M. Alberta! Demos juntas gracias por ella. Un texto que os puede servir para compartir en comunidad pincha aquí
y un artículo sobre la Madre titulado "Arraigada en el amor"

14/4/10

Jairete


Jairete

O sea, imperativo del verbo alegrarse. Era el saludo radiante con que se dirigía Jesús a las mujeres que habían ido con perfumes al sepulcro (Mt 28,9), imperativo evidentemente extensible a todos los que constituimos la familia del Resucitado.
Hay que reconocer que resulta raro que sea una exhortación tan poco frecuente aún en ciertas instancias eclesiales, cuyas alocuciones podrían ir precedidas por esta advertencia: "Preparaos para un disgusto".
Pero no sigo por aquí, que estamos en Pascua. Prefiero seguirle la pista a esto de la alegría, porque me tiene preocupada el escaso alojamiento que tiene en el imaginario cristiano.
Llevo ya tiempo haciendo "la prueba del algodón" con diferentes grupos cristianos a los que invito a contar entre todos la parábola del tesoro de Mt 13,44, y el resultado es siempre el siguiente: todo el mundo se acuerda de cómo empieza: "El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo...", y luego aparece el hombre que lo encuentra y se va corriendo a venderlo todo para comprar el campo.
Cuando recuerdo que falta algo, empiezan los detalles, unos reales y otros pintorescos: que lo volvió a esconder, que estaba cavando, que el tesoro estaba en un cofre... Salvo rarísima excepción, nadie se acuerda de la frase sobre la que "pivota" toda la parábola y en lo que reside su centro: "...POR LA ALEGRÍA".
Y me pregunto qué es lo que ha pasado a lo largo de veinte siglos de predicación y catequesis para que casi todo el mundo tenga tan claro lo de renunciar, sacrificar, abstenerse, tomar la ceniza y dirigirse a Dios pidiéndole: "No estés eternamente enojado...", y en cambio la alegría parece estar disecada en una hornacina de sacristía o relegada a la vida eterna, formando un kit o lote completo junto con la "visión beatífica" y aquello que llamábamos "novísimos".
A lo mejor es que necesitamos leer con mucho más detenimiento los relatos pascuales y sentirnos aludidos cuando oímos lo de "¡Alegraos!"
Y recordar también, como dirigido a nosotros el poema precioso de Salinas:

Y súbita, de pronto,
porque sí, la alegría.
Sola, porque ella quiso
vino.
Tan vertical,
tan gracia inesperada,
tan dádiva caída,
que no puedo creer
que sea para mí...

Pues eso, feliz Pascua.
(Dolores Aleixandre Publicado por ALANDAR)

10/4/10

Soledad Emocional

¿Te has fijado en cuánta gente sola hay a tu alrededor?¿Te has fijado en cuánta soledad hay en nuestra sociedad, en nuestros centros, en nuestras comunidades?
¿Conoces tú la soledad, tal vez?

Este documental es una llamada para todos: para acoger, para escuchar, para acompañar... También para salir de nuestras soledades: para comunicar, para aceptar ser acogidos, para dejarse abrazar...

8/4/10

Camino de Emaús


Recorre con Jesús el camino hacia Emaús... Pincha aquí

7/4/10

Sol de resurrección


El mismo sol
hace las ojas verdes
y pinta las rosas de rojo,
alisa la corteza del álamo
y arruga la del roble,
vuelve río el pico helado
y seca la arena en el llano.

El mismo sol,
aleja el ojo simple del bueno
y amedrenta con su luz al taimado,
ordena que cante la vida
en el alba de todo el que busca
y apaga la casa del mundo
para que repose el cansado.

El mismo sol
contempla cada ser,
adivina sus sueños
escondidos en la semilla
y en el hondón del alma,
y recrea a cada uno
para que sea él mismo,
único entre la multitud.

El mismo sol
nos hace a cada uno
diferentes y nosotros,
en un concierto de latidos,
originalidades orquestadas,
comunidad del Reino.

El mismo sol.

(B. González Buelta)

4/4/10

¡¡¡Unidos con María en la alegría de Nuestro Señor, alegre y resucitado: FELIZ PASCUA!!!

FELIZ PASCUA!!


"El don de la Pascua es un gran silencio, una inmensa tranquilidad y un limpio sabor en el alma. Es el sabor del cielo, pero no el cielo de alguna exaltación desaforada. La visión pascual no es turbulenta ni embriaga el espíritu, sino que consiste en un descubrimiento del orden sobre todo orden, un descubrimiento de Dios y de todas las cosas en Él. Es un vino que no emborracha, una alegría sin ningún veneno oculto en ella. Es vida sin muerte. Al saborearla un momento, nos sentimos capaces, brevemente, de ver y de vivir todas las cosas, según su propia verdad, y de poseerlas en su sustancia que se halla oculta en Dios, más allá de todo sentido. El deseo se aferra en vano al aspecto exterior y al accidente de las cosas, pero la caridad las posee en la sencilla profundidad de Dios.
¡Si la misa pudiera ser cada día lo que es en la mañana de Pascua!
¡Si las oraciones pudiesen ser siempre tan claras, si el Cristo resucitado pudiese brillar siempre en mi corazón, a mi alrededor y ante mí, en Su sencillez pascual!
Porque en Su sencillez está nuestra fiesta; éste es el pan sin levadura que es maná y pan del cielo; esta pureza, esta libertad, esta sinceridad pascual.
¡Oh, Dios mío, qué puedo hacer para convencerte de que anhelo Tu verdad y Tu sencillez, para compartir tu infinita sinceridad, que es el espejo de Tu Verdadero Ser; y es Tu Segunda Persona!
Sólo los pequeños pueden ver a Jesús. Es demasiado sencillo para que pueda comprenderlo cualquier inteligencia creada. A veces gustamos de un reflejo de la clara Luz que es la Vida en todas las cosas: bautismo, primera misa, mañana de Pascua. Danos siempre este pan del cielo. Dadnos a beber siempre de esta agua para que nunca más tengamos sed".

Thomas Merton. (9 de abril de 1950)

ENCUENTRO SUPERIORAS AMÉRICA 2011

CURSOS INTERESANTES

ESPECIAL EUCARISTÍA (novedades!)

En esta sección iremos poniendo algunos documentos sobre la Eucaristía que nos pueden ayudar a vivirla con más profundidad.
Pincha aquí

"Haced, Dios mío, que no desee ni busque nunca más que serviros en la forma que Vos queráis." (M. Alberta)