
"Debemos esforzarnos en extender nuestro agradecimiento incluso a aquello que es difícil... Todo cuanto ocurre, incluso lo molesto, lo amargo, lo incomprensible, es don y gracia de Dios... Esta comprensión se hace realidad sobre todo en la acción de gracias, que acepta lo duro y al parecer perjudicial de la mano de Dios. Eso no es fácil, hay que reconocerlo."